Presentación

Por qué estamos donde estamos

Como es nuestra primera cita con un proceso electoral en Liberbank para elegir a los representantes sindicales para los próximos cuatro años, te exponemos quiénes somos, por qué hemos constituido este nuevo sindicato, por qué creemos que es hora de darle la vuelta completa al calcetín sindical clásico y por qué solicitamos tu voto

Somos un grupo de hombres y mujeres con amplia experiencia en el mundo laboral y algunos también en el sindical. Hemos estado vinculados al sindicalismo que durante años ha representado CCOO con su importante papel en el desarrollo de las condiciones laborales de las plantillas, cuyo resultado ha sido un estatus económico muy superior al de la media de otros sectores. Al menos, hasta que llegó la crisis, empresarial y, de rebote, sindical. Una crisis que las direcciones de los sindicatos mayoritarios del sector financiero que, ni supieron encarar a tiempo ni fueron capaces de prever, probablemente porque la inercia de tantos años de tranquilidad y el conformismo de sus dirigentes tenía que desembocar en la parálisis y el desconcierto que se está manifestando ahora con toda su crudeza. 

La situación alcanzó su punto de no retorno cuando los dos grandes sindicatos mayoritarios de Liberbank –más alguno poco significativo que ha ido de comparsa- avalaron con su firma el primer acuerdo del sector que significa que los daños de la crisis la paguen única y exclusivamente los trabajadores, tanto la parte de la factura atribuida alegremente a los gastos de personal como la que se puede adjudicar sin error a la mala gestión, nefasta en algunos casos significativos y reiterada en otros, de los equipos directivos. Lo que nos lleva a meditar acerca de la utilidad de unas teóricas organizaciones creadas en su origen para defender a los trabajadores: si los sindicatos están para resolver solo los problemas de las empresas haciendo recaer todo el peso solo en el lado trabajador y nada en los elementos que más culpa tienen en la crisis, sus administradores y directivos, ¿para qué nos sirven? 

Este detalle, el tremendo error de que los sindicatos mayoritarios santifiquen con su firma este desgraciado acuerdo, tiene tanta importancia como para haber proporcionado a la Audiencia Nacional la justificación de la aprobación casi total del ERTE de diciembre de 2013: si el 78% de la representación sindical (CCOO, UGT y CSI-CSIF) ha firmado el acuerdo, quiénes son ellos para rechazarlo a instancia de unos sindicatos minoritarios, a pesar de que de los tres magistrados una de ellos se opuso a validarlo por considerar fantástica la información económica en la que se basó la empresa para proponer las medidas de ajuste. 

La solución a la crisis al estilo asturiano 

Con unas medidas unilaterales impuestas en un primer momento por decreto (mayo de 2013), pero que ya habían sido anunciadas seis meses antes por Liberbank con todo detalle (tiempo tuvieron los sindicatos firmantes para preparar la respuesta adecuada y no lo hicieron), el banco sabe que la falta de acuerdo con los trabajadores le llevará probablemente a la anulación judicial de las medidas, que van mucho más allá de lo exigido por las autoridades europeas, por lo que busca afanosamente ese pacto (la anulación del primer ERTE en realidad se dicta por falta de negociación con una parte de los sindicatos, sin entrar en el fondo del asunto), y lo consigue un mes después, con el acuerdo firmado a finales de junio y ratificado en diciembre con CCOO y UGT, además de a última hora con el residual CSI-CSIF. La Unión Europea imponía a los bancos españoles en esos momentos unas condiciones para recibir ayudas que implicaban un ahorro de costes laborales determinados. A Liberbank le “tocan” 40 millones de euros de ahorro anual, traducidos en la reducción del equivalente a 666 empleos (FTE, full time employee). Lo que se firma, sin embargo, con CCOO y UGT es el ahorro de dos veces y media esa cantidad: 100 millones de euros de ahorro anual

La gran pregunta es: ¿por qué? 

Es la respuesta que los dos grandes sindicatos siguen sin dar. El único y reiterativo argumento que utilizan es que no se ha producido ningún despido, aunque solo con la política de traslados salvajes inaceptables para los afectados y la presión brutal a la que se somete a la plantilla el número de empleados se ha reducido en 376 desde la firma del ERTE en vigor, un 6,50% (datos a junio de 2014, la sangría de empleos sigue con los últimos traslados), eso sin contar lo que está por venir. Y un dato significativo: el ratio de eficiencia ha bajado del 49% (junio de 2013) al 35% (junio de 2014). 

Nuestros objetivos

Quienes sí nos hicimos esa pregunta (por qué) fuimos los que hoy, solicitando tu voto bajo unas nuevas siglas -StL-, te proponemos retirar de la vida sindical y acabar con su mayoría absoluta a quienes han demostrado, y se empecinan en ello, que en vez de defender a unos trabajadores harto vapuleados se afanan en favorecer que Liberbank haga pagar los errores de los directivos de las cajas desaparecidas en exclusiva a la plantilla, a la vez que la plantilla reestructura el banco a su costa para que los actuales directivos puedan presumir de un banco saneado a coste cero. A coste cero para ellos, naturalmente. 

Para ello, creemos que es necesario separar claramente a banco Liberbank y a banco CCM como empresas distintas con vistas a la actividad sindical. La unión que se ha venido haciendo hasta ahora solo ha beneficiado a la empresa y a los sindicatos mayoritarios, especialmente a CCOO, que tiene un peso en banco CCM que supera al que tiene en todo Liberbank, al igual que la UGT. Y negociar como si fuera una sola entidad, ha producido precisamente que la pequeña supuesta mejoría que significó el segundo acuerdo firmado se tradujera en mejoría para la plantilla de CCM y empeoramiento para la de Liberbank. Se entiende mejor si vemos que todos los “jefes” sindicales firmantes del ERTE en vigor pertenecen a CCM. 

Es preciso continuar por el camino iniciado en Asturias a raíz de las últimas elecciones sindicales. La suma de CCOO y UGT ya no tiene la mayoría absoluta de la representación sindical en banco Liberbank. En estas elecciones hay que consolidar ese descenso y castigar muy severamente a quienes han puesto en bandeja al peor directivo de todas las cajas desaparecidas, en cuanto al trato a la plantilla y al saneamiento del banco, y sustituirlos por quienes nos opusimos a esa firma descabellada y sospechosa de junio de 2013, que está favoreciendo descaradamente a la empresa y perjudicando seriamente a la plantilla.

Votándonos contribuirás a la reestructuración del sindicalismo en Liberbank, que buena falta hace. Nuestra organización es joven, cuenta con unos pocos meses de vida, y es el resultado de la indignación de un número importante de compañeros y compañeras ante la deriva de los sindicatos mayoritarios. Lo característico de quienes integramos esta organización, tanto jóvenes como los que ya no lo son tanto, es la firme voluntad de actuar para rehabilitar el sindicalismo y que acuerdos como el que nos ha traído a esta situación nunca más se produzcan.

Para los desaguisados, ya están los dirigentes de los sindicatos mayoritarios.